Y, es que, Alan no es que destacara
por el gran portero que era… sino todo lo contrario. Alan comenzó siendo un
portero muy inseguro y con muchas dudas bajo la portería. En el primer partido
contra el Muppet FC, Mark Lenders dirigió su primer disparo a puerta directo a
la cara del arquero del Newteam con toda la intención del mundo. Esto hizo que
Alan sintiera miedo del balón cada vez que este iba a portería hasta el punto
de ser incapaz de detener incluso los tiros sencillos y fáciles.
Solo Oliver fue capaz de ayudar a
recuperar la confianza diciéndole que la pelota era su amigo y que no debía de
tener miedo de ella. Después de eso, Alan actuó de manera más consistente hasta
su sustitución por Benji Price en la final.
Hoy en día en el futbol
profesional, cada vez que un portero falla, se le asocia directamente con este
personaje de la serie Oliver y Benji. Pues a pesar de que después se
convirtiera en un gran portero llegando a defender incluso la portería de la selección
de Japón, este fallo le ha marcado siempre de por vida. Y será recordado más
por este fallo que por sus futuros triunfos en su vida profesional.
Pues este caso le ha pasado al que,
hemos considerado ganador de este premio en su primera edición, el guardameta
del Liverpool, Loris Karius por sus nefastos y decisivos errores en la final de
la Champions League frente al Real Madrid donde el Liverpool acabó perdiendo
3-1.
EDICIÓN ALAN CROCKETT 17/18: LORIS KARIUS
Y bueno, quien sabe... ¿Habrá caso Alan Crockett edición Mundial?